ENTRE EL ENOJO Y LA DECEPCIÓN, NOS ATRAVIESA UN MAR DE AMARILLISMO REPUGNANTE

ENTRE EL ENOJO Y LA DECEPCIÓN, NOS ATRAVIESA UN MAR DE AMARILLISMO REPUGNANTE

Por Azul Dragone (@azuldragone)

Es vox populi ya que el ex presidente Alberto Fernández fue denunciado por violencia por motivos de género hacia su ex esposa Fabiola Yáñez. Yáñez sufrió la violencia física y psicológica por parte de Fernández mientras ejercía el mandato más importante que un pueblo le puede conceder a una persona, el de ser Presidente de la Nación. Un cargo bastante vapuleado últimamente que, con esto, deja en bandeja para la carroña periodística, política y antidemocrática todas las posibilidades de denigración.

Hay tanto para decir que pienso hacer esta nota como si fuera una columna de la radio, no esperen de mí síntesis sino más bien un análisis particularizado por cada tema que quiero abordar. Así les invito a reflexionar conmigo.

LA VIOLENCIA MACHISTA NO TIENE PARTIDO POLÍTICO

Seguramente habrán visto a más de un posteo en redes, sobre todo de militantes del campo nacional y popular, esta frase tan cierta: “la violencia machista no tiene partido político, ni ideología ni religión”.

Desde que los feminismos y transfeminismos ingresamos “sin permiso” a las estructuras partidarias, revoleando anteojeras violetas, cantando “las muchachas peronistas” o hablando del aborto legal, seguro y gratuito en las básicas y locales partidarios, venimos advirtiendo que las estructuras de los partidos tradicionales están vetustas y con olor a machismo rancio y denigrante. Muchas y muches militantes hemos dado la “batalla cultural” -como nos gusta decir a les peronistas- dentro porque entendemos que la política es la herramienta para transformar la realidad y, los movimientos feministas, transfeministas, sociales, ecológicos y juveniles, venimos a ponerle a esa transformación los nuevos principios y banderas que se necesitan para alcanzar esa Justicia Social tan anhelada.

Fue así como muchas generaciones de mujeres y diversidades logramos que, al menos, las dirigencias “tocaran de oído” que la discriminación, la desigualdad de oportunidades y la violencia hacia las mujeres y LGTTTNBQ+ existía por el simple hecho de existir o ser, o querer ser o amar a quien queramos amar en este mundo construido bajo el sistema patriarcal, cis-heterosexual, capitalista, extractivista y colonialista. Bueno… quizás no lo entendían, PERO la realidad en las calles excedía cualquier proceso cognitivo, la marea verde y el #NiUnaMenos eran imparables y, sobre todo en el peronismo, había que cumplir el principio primordial del movimiento: interpretar las demandas del pueblo. Aquí comienza la hermosa historia de la utilización de la lucha de los movimientos feministas por parte de dirigentes sin escrúpulos.

 

1° Red Flag: Jamás confíes en un varón cis heterosexual dirigente que habla del feminismo como si fuera parte de sus propias luchas. Jamás confíes es un varón que se siente más víctima que las víctimas.

Muchas militantes y dirigentas (las pocas a las que le dejan levantar un cachito la cabeza, pero sin que le saquen mucho protagonismo a los huevones) han dado el debate y levantado la voz ante distintas situaciones de violencia en los partidos políticos o de personajes de mínima misóginos. Algo hermoso que nos ha enseñado el movimiento feminista es la transversalidad y horizontalidad: no importa quién sea el varón, cuando una se anima, salimos todas a bancar. Y, algo que retomaré más adelante, jamás debemos detenernos a juzgar a aquella mujer que no pudo, no supo o no tuvo las herramientas para poder salvar(se). NUNCA ES CONTRA NOSOTRAS.

Entonces, dejemos en claro algo: que Alberto Fernández sea un hombre nefasto, psicópata, manipulador, violento, misógino, inútil y, probablemente, uno de los peores presidentes peronistas de este siglo, nadie tiene dudas. Que desde la militancia partidaria debemos desterrarlo de la arena política, exigir que caiga todo el peso de la ley sobre sus hombros y querer justicia, respeto y amorosidad para con Fabiola, por supuesto. Que además con esto exigimos a los y las dirigentes que revean sus prácticas electivas a la hora de armar listas y que un poco de alegría me da que más de uno esté en este momento mirando el techo intentando recordar alguna “macana machista”, tampoco me caben dudas. No escupan para arriba.

Qué suerte tuvo el presi de los ’90 de que no existían los smartphones y los movimientos feministas aún no eran masivos.

TU AMARILLISMO BERRETA ES VIOLENCIA MEDIÁTICA

Ayer todos los medios de comunicación tradicionales, canales de streaming y redes sociales se inundaron de fotos de la víctima con las consecuencias físicas de la violencia que sufrió por parte de Alberto Fernández. No había pantalla que no tuviera en primer plano, pantalla completa full HD imágenes dolorosas para cualquier persona con algo de empatía en las venas. Ni hablar del dolor de la propia víctima, sacadas de un expediente judicial, probablemente entregada en bandeja por los servicios bien cobrados.

Algunos medios lo justificaban diciendo que “ella las filtró”, como si esos medios no pudieran aplicar la ética en su trabajo, como si no existieran leyes que prohíben la re victimización, como si no tuvieran un gramo de empatía y cuidado para con la víctima. Vende más un ojo morado que una horda de varones femicidas, violentos o abusadores.

No nos comamos el verso, a los medios no les importa para nada que Alberto Fernández sea juzgado por sus actos violentos ocurridos durante su ejercicio presidencial; a los medios les interesa vender y, si en el medio le pueden pegar a los movimientos feministas, las políticas de género y al movimiento peronista, mejor, ¡CANTAN CHUZA! Porque ante todo cipayos.

Me imagino a los productores de los programas babeando de placer al obtener los videos del celular de Alberto Fernández en casa rosada con otra mujer. No sólo re victimizaron a la víctima de este ser nefasto, sino que subieron la apuesta y arrebataron todo gramo de dignidad a cuanta mujer se haya cruzado. Porque lo que venden son las “minitas”, no un varón golpeador. Esas mujeres a las que los medios crucifican nada tienen que ver con la situación de violencia que denuncia Fabiola. Lo que hagan de sus vidas es parte de su autonomía, ¿no era que ahora vivimos en el país de la libertad y cada persona hace de su “culo un florero”? ¿Qué pasa, si es mujer no cuenta? ¿Qué delito cometieron, además de ser mujeres en este mundo machista? ¿Es delito que un tipo te caliente, te guste, lo quieras? ¿Es un pecado que las mujeres se enamoren de hijos sanos del patriarcado? NO. Delito es golpear, amenazar, amedrentar, hostigar, abusar, tocar sin consentimiento, violentar, denigrar o manipular (y si es por motivos de género es un agravante). Y eso, queridos y queridas puristas…lo dice la ley y no su moral.

Lo único que demuestra esto es que hace falta mucha más perspectiva de género en los medios de comunicación y que cumplan con los protocolos de tratamiento de este tipo de noticias.

EL OPORTUNISMO DE TU REPENTINA PREOCUPACIÓN POR LA VIOLENCIA HACIA UNA MUJER CUANDO NEGÁS LA VIOLENCIA DE GÉNERO, ES DIRECTAMENTE PROPORCIONAL A LO QUE DESEÁS QUE VUELVAN LOS MILICOS

Por supuesto debemos detenernos en el oportunismo espurio e inmoral del gobierno nacional ante tamaña noticia. La visibilización de la violencia de género ejercida por Alberto Fernández no le quita importancia a los movimientos aberrantes que está realizando este gobierno sobre el pueblo argentino.

Entiendo que muchos y muchas crean que las cosas son lineales y que el gobierno y sus medios amigos consideren que el argentino promedio no puede “masticar un chicle y cruzar la calle a la vez”; pero esto no es así.

Es sabido que el gobierno nacional, comandado por un misógino vengador de los varones pelo en pecho: el presidente Javier Milei, vienen contra la “ideología de género”. En los 8 meses de gobierno vaciaron las políticas públicas con perspectiva de género y para la prevención y erradicación de las violencias machistas. Eliminaron el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, disolvieron los equipos de acompañamiento y atención a las víctimas dejando sólo 6 (SEIS) trabajadoras en la línea 144 para atender a TODO el PAÍS (hay 2 trabajadoras por turno), eliminaron las ayudas económicas, de alquiler y de alimentos, las políticas de ayuda para la construcción y reparación de viviendas a mujeres y diversidades, los incentivos para lograr la igualdad de oportunidades, cerraron los PAD en todas las provincias y echaron a cuanta persona trans pudieron, entre muchas otras cosas.

El sínico de Adorni, vocero presidencial y primer abanderado del odio hacia los feminismos, no sólo escribió en la red social “X” -ex twitter- que estaba a disposición la Línea 144 para todas las víctimas de violencia, sino que se vanaglorió de haber vaciado al Estado de políticas públicas específicas aludiendo al “supuesto curro de la ideología de género” porque la violencia de Alberto se ejerció durante los años que estuvo el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. ¿Alguien le puede decir a este muñeco de trapo que la violencia de género es un mal de la humanidad que no se resuelve de la noche a la mañana? Gracias a las feministas, transfeministas y a las áreas de género, mujeres y diversidades de todo el país LAS MUJERES SE ANIMAN A HABLAR Y DENUNCIAR LA VIOLENCIA A LA QUE SON SOMETIDAS POR VARONES durante años de su vida.

TE QUIERO LOCA, LIBRE DE VIOLENCIAS Y CON DERECHOS

Como no quiero dejar cosas en el tintero -aunque escriba en Word- quiero tomarme estos últimos renglones para invitarles a comprometerse de verdad con estos temas, interiorizarse, pedir asesoramiento a quienes le ponemos cabeza y corazón a la lucha por la equidad de género y la erradicación de las violencias, dejar de juzgar a las demás y poner el foco en lo importante: ALBERTO FERNÁNDEZ ES UN VIOLENTO MISÓGINO.

  • Las feministas y transfeminismos del campo nacional y popular, las militantes peronistas o kirchneristas, NO TENEMOS QUE DARLE EXPLICACIONES A NADIE NI PEDIR DISCULPAS POR LA VIOLENCIA EJERCIDA POR LOS VARONES DIRIGENTES. Nosotras somos quienes hemos puesto sobre la mesa las violencias a las que somos sometidas dentro y fuera de los partidos políticos.
  • Nuestro voto a su presidencia fue parte de una estrategia política definida por los y las mismas de siempre, donde no nos preguntan a la militancia ni le piden antecedentes de buenas conductas. Todes sabemos que en las mesas minúsculas cuelgan bolas y sólo una mujer ha podido llegar con poder y, a veces, también se puede equivocar, y a veces, también ha sido víctima de la misoginia. NO SABÍAMOS QUE ERA UN VIOLENTO Y PERVERSO que usó nuestras banderas para ocultar su verdadera cara. No es la primera vez que un dirigente varón habla de nuestra lucha y después la ensucian con sus actos. NINGUNO ESTÁ EXENTO.
  • Atacar a otras compañeras porque no pudieron, no la vieron, no supieron qué hacer con esto: NO ES POR AHÍ. Todas las que atravesamos violencia de género dentro de los partidos políticos sabemos que los que tienen poder son ellos, quienes pueden manipularte, controlar tu vida, tus horarios, tus palabras y hasta extorsionarte con miserias ajenas. RECONOCER LA VIOLENCIA ES UN PROCESO DE CONSCIENCIA IRREVERSIBLE, NO JUZGUEMOS A QUIENES NO CORREN Y ACOMPAÑEMOS LOS RECORRIDOS DE TODAS. No siempre es obvio, no siempre es fácil.
  • No es momento de retroceder en las exigencias por nuestros derechos, la defensa de nuestras luchas ni de sacar los pies del plato. Hay que ser estratégicas, pero con las anteojeras violetas puestas, nosotras y nosotres sabemos que podemos retomar el principio fundamental: LA POLÍTICA ES LA HERRAMIENTA DE TRANSFORMACIÓN DE AL REALIDAD.
  • Que se depure la política de cada sínico, misógino, violento, abusador

Celebremos que nuestra lucha anima a otras a alzar la voz y genera consciencia en la sociedad. YA NO NOS CALLAMOS MÁS, ESTAMOS JUNTAS Y ESO NOS HACE IMPARABLES.

¡A LA GILADA, A ALBERTO FERNANDEZ, A LOS VIOLENTOS, A LOS AMARILLISTAS Y A LOS OPORTUNISTAS, NI CABIDA!

 

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